El arte en sus manos. Fran Carrillo

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El arte en sus manos. Fran Carrillo

El tiempo pasa sin darnos cuenta y acabo de ser consciente de ello al comprobar que el primer belén que yo vi en la Venta de los Pinos fue en 1992, admirando el buen gusto del belenista así como la perfección de las figuras hechas por un joven aficionado totalmente autodidacta. Conozco el belenismo desde niño y he conocido a alguno de los grandes artesanos del tema en Murcia, razón por la que me sorprendió que aquel joven, sin haber trabajado en ningún taller, tener estudios de arte ni haber manejado el barro pudiera realizar aquellas figuras y recrear el ambiente serrano de Totana en sus minuciosos montajes.

He conocido y conozco a bastantes artistas, entre ellos a muchos escultores que se maravillarían de la aparente ciencia infusa de Fran Carrillo que, llevado por su afición al mundo del belén un día modeló con sus manos un camello, que luego pintó sin cocer, dando rienda suelta después a su afán creador que con el paso del tiempo y la experiencia ganada ha hecho de él un verdadero escultor, no solamente con sus manos sino trabajando la escultura con gubias y martillos.

Francisco Javier Carrillo Periago nació mellizo de su hermano Macario en 1969 y al parecer Dios le concedió uno de esos dones que solamente tienen de nacimiento los elegidos, tiene el arte en su espíritu y éste lo traspasa a sus manos. Fue un chico como los demás pero no muy buen estudiante por lo que a los trece años lo dejó y se empleó en laboras de campo, pasando después a trabajar en el cementerio de Alhama de Murcia donde Juan el Enterraor supo aprovechar su innato buen gusto para las decoraciones florales. Simultáneamente fue desarrollando otra de sus pasiones, las tradiciones populares, y entre ellas el folklore, siendo miembro del Grupo Santiago en el baile tradicional.

Al casarse con Elena entró a trabajar en el negocio de la familia de ésta donde hace las labores de chef demostrando su buen gusto a la hora de confeccionar los platos e incluso algunos ricos postres. Precisamente en este negocio, la Venta de los Pinos decidió instalar en 1991 su primer belén con figuras del genial Griñán, y realizando con sus manos el resto de la decoración del espacio. Pronto se hizo famoso y por las tardes se llegaban a formar colas para contemplarlo, como hice yo tantas veces.

El garaje de la venta se quedó pequeño cuando Fran, como lo conocemos, empezó a desarrollar toda la pasión que llevaba dentro de belenista y se inició en la realización de las pequeñas figuras, de un tamaño de 20 centímetros, razón por la que durante seis años en la Hermandad del Calvario, pasando después a hacerlo de un modo que fuera visto por más gente en las dependencias municipales en colaboración de la Concejalía de Cultura. Desde el año 2018, cada mes de diciembre Fran y su equipo compuesto por su esposa, su cuñado Pepe y sus hijos Javier y Adrián montan concienzudamente su belén para disfrute de todos los totaneros y visitantes.

Esa afición de Fran a las pequeñas figuras le impelió a entrar en el mundo de la escultura religiosa del mismo modo, siendo autodidacta, y ha realizado diferentes imágenes que podemos contemplar tanto en el cementerio como en nuestra Semana Santa.

Pero su arte ha trascendido fuera de las fronteras totaneras y ha expuesto en Almería, Vélez Rubio, Lorca, Alicante, Novelda, Salamanca y Oviedo. Es en la zona alicantina donde su reconocimiento es enorme, siendo nombrado Maestro Belenista y además ha recibido el Trofeo de la Federación Española de Belenistas, posee dos premios nacionales y trece regionales, lo que da una idea de su reconocimiento como belenista.

Actualmente dispone de una página web desde la que recibe encargos de toda España y estoy convencido de que dará muchos días de gloria a Totana con su arte.

Juan Ruiz García

El arte en sus manos. Fran Carrillo, Foto 1
El arte en sus manos. Fran Carrillo, Foto 2
El arte en sus manos. Fran Carrillo, Foto 3
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