Ganar Totana propone que se haga un reconocimiento a la importante labor ambiental de Ricardo Codorniu

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Dando su nombre a alguna plaza, calle o edificio significativo de nuestra localidad

Ganar Totana propone que se haga un reconocimiento a la importante labor ambiental de Ricardo Codorniu

Totana, no tiene hasta el momento ningún reconocimiento a la figura del que fue director de los trabajos de restauración y reforestación de Sierra Espuña, el ingeniero de montes Ricardo Codorniu

Recientemente, tanto el Ayuntamiento de Totana, a través de una moción de Ganar Totana IU que fue aprobada por el pleno, como otras instituciones implicadas con nuestra joya natural, a día de hoy catalogada como Parque Regional, estamos a la espera de la posibilidad de concesión de la declaración del territorio de Sierra Espuña con la calificación de Parque Nacional.

En un contexto histórico en el que la cuestión ambiental ha pasado a un primer plano debido múltiples factores como: las evidencias científicas sobre el cambio climático, la deforestación, la merma de fuentes hídricas, o la degradación de hábitats; el hecho de que Sierra Espuña lograra esta declaración debiera ser un logro para la calidad de vida de los habitantes de los municipios limítrofes, así como una posibilidad de diversificar posibilidades de prosperidad siempre desde el marco de la sostenibilidad ambiental.

Consideramos, por tanto, que un municipio como Totana, que tanto debe, tanto disfruta y tanta relación tiene con Sierra Espuña, no tiene hasta el momento ningún reconocimiento a la figura del que fue director de los trabajos de restauración y reforestación de este entorno a finales del siglo XIX, el ingeniero de montes Ricardo Codorniu y Stárico.

Según algunas fuentes Ricardo Codorniu, nacido en Cartagena en 1846, ha pasado a la historia como el "Apóstol del árbol", pues además de este trabajo dirigió la repoblación de la pinada de Guardamar del Segura. Su pensamiento se suele enmarcar dentro del movimiento regeneracionista que se desarrolló en España a finales del siglo XIX. Su espíritu inquieto lo llevó a participar en la fundación de la Sociedad Murciana de Esperanto en 1902. Como dato añadido decir que fue el abuelo materno de otro importante ingeniero, Juan de la Cierva y Codorniu, (1895-1936), inventor del autogiro.

Por todas estas razones, Ganar Totana eleva al pleno de febrero, una iniciativa para que se haga  un reconocimiento a la importante labor ambiental de Ricardo Codorniu, dando su nombre a alguna plaza, calle o edificio significativo de nuestra localidad.

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