El descubridor del yacimiento de La Bastida recibe un homenaje a título póstumo

Fuente:

Se descubrió una placa en la tumbra de Rogelio Inchaurrandiet, acto al que asistieron algunos de sus descendientes

El descubridor del yacimiento argárico de La Bastida de Totana, Rogelio Inchaurrandieta y Páez, recibió el martes, 25 de noviembre, un homenaje a título póstumo. Por la tarde, en el cementerio municipal "Nuestra Señora del Carmen", donde se encuentra enterrado, se descubrió en su tumba una placa conmemorativa en un acto organizado por el Ayuntamiento.

Al acto asistieron varios descendientes residentes en Murcia y Madrid, entre ellos dos biznietos, José Luis Lastra y José Inchaurrandieta, así como los concejales de Servicios a la Ciudad José Martínez Andreo, y Cultura, Ana Belén García. También asistió la historiadora murciana Julia Villar, autora de una investigación de campo sobre la figura de Rogelio Inchaurrandieta.

Más tarde, en el transcurso de la sesión plenaria ordinaria que celebró la Corporación municipal, se hizo entrega a los familiares de Rogelio Inchaurrandieta del Escudo de la Ciudad como homenaje y agradecimiento a la labor de su antecesor. Los familiares del homenajeado agradecieron el gesto del Ayuntamiento.

El pleno del Ayuntamiento de Totana aprobó en la sesión plenaria del pasado mes de octubre, a propuesta del Grupo Municipal Popular y por unanimidad, que se nomine una calle del municipio con el nombre de "Don Rogelio Inchaurrandieta y Páez". El acuerdo incluía además la restauración de su tumba, actuación que ya ha sido acometida por el consistorio.

Rogelio Inhaurrandieta nació en Granada pero residió prácticamente toda su vida en Totana, donde realizó trabajos en el pantano de Lébor. Fue profesor y director de la Escuela de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Madrid; director del Canal de Isabel II, y del de Aragón y Cataluña, así como ingeniero jefe de los estudios de los Ferrocarriles Pirenaicos, entre otros cargos. En el año 1890 recibió la Gran Cruz de Isabel la Católica en atención a los relevantes servicios prestados al país.

Además, también se dedicó a sus dos grandes aficiones: la geología y la arqueología. Él fue quien descubrió el yacimiento argárico de La Bastida, hallazgo que dio a conocer internacionalmente en el Congreso Internacional de Antropología celebrado en Copenhague en 1869. Falleció en Totana en el año 1915 y en esta localidad se encuentra enterrado por su propio deseo.

El descubridor del yacimiento de La Bastida recibe un homenaje a título póstumo, Foto 1
Totana

Comenta esta noticia en Facebook

Totana.com