El consejero de Turismo, Comercio y Consumo, José Pablo Ruiz Abellán, ha presidido hoy la constitución y aprobación de los estatutos del Consorcio Turístico de Sierra Espuña, en el que estarán representados los municipios de Aledo, Totana, Alhama, Mula y Pliego, que se ha celebrado en el salón de plenos del Consistorio totanero con la asistencia de los alcaldes y concejales de Turismo de estos municipios.
El consejero Ruiz Abellán ha declarado que el nuevo organismo contará este año con más de 300.000 euros para desarrollar actuaciones de dinamización y fomento del Turismo, entre las que destacan la rehabilitación de los pozos de la nieve, el desarrollo del plan de señalización, acondicionamiento de fuentes naturales, adaptación de itinerarios para la práctica del senderismo y el cicloturismo, acciones de promoción del destino y la creación de un Aula de la Naturaleza, entre otras.
Todo ello relacionado con un plan de Calidad Turística en Destino que se está poniendo en marcha en los municipios de Aledo, Totana, Alhama, Mula y Pliego. El trabajo del consorcio debe orientarse al aumento de la actividad turística en la Mancomunidad y las rentas que ella genera, consolidándola como uno de los motores de la economía y del empleo, creando una oferta turística competitiva y sostenible, hasta llegar a convertirse en un referente del turismo de Naturaleza y cultural no solo en la Región de Murcia, sino en las comunidades limítrofes.
Ruiz Abellán también ha informado sobre las actuaciones del Plan de Dinamización de Sierra Espuña, que cuenta con un presupuesto total de 1.620.000 euros, financiados por las administraciones local, estatal y autonómica.
Sierra Espuña, por su diversidad y contraste de paisajes y por su dotación de servicios, presenta un amplio repertorio de posibilidades para descansar y ocupar el tiempo libre compartiendo la vida diaria de estas tierras con sus gentes.
Entre los servicios que se ofrecen hay numerosos alojamientos turísticos, que cuentan con todo tipo de equipamientos a la vez que conservan elementos en su arquitectura y entorno, que evocan una vida cotidiana ligada a la tierra, al agua y al pastoreo: chimeneas, hornos de barro, acequias, balsas, sendas y veredas que dibujan un escenario de silencio y sensaciones que permanecen inalterables al paso del tiempo.
La oferta es variad con siete establecimientos hoteleros, casas rurales en antiguas viviendas rehabilitadas con una amplia oferta de paisajes, bien sea en Parajes Protegidos, como los Barrancos del Gebas, en zonas de huerta, campo o montaña, e incluso en el núcleo urbano, pero siempre en lugares estratégicos para conocer de cerca esta tierra. Antiguas casas señoriales u otras casonas convertidas en hospederías rurales, decoradas con muy buen gusto y equipadas con todos los elementos necesarios para la comodidad de sus usuarios.
El camping de El Berro, que supera el nivel de equipamientos propios de su categoría, es una muestra de saber hacer y de un cuidado diseño que ha integrado perfectamente esta infraestructura en el accidentado relieve del lugar. Para los más jóvenes están los albergues juveniles, de gran capacidad.
Además, quienes persiguen mayor contacto con la naturaleza tienen la opción de acampar en las zonas autorizadas o solicitar el uso de alguno de los refugios que jalonan esta sierra y abarcan desde los 760 metros de altitud en la Fuente del Hilo, hasta los 1.160m en el Valle de Leyva. Aquí los jabalíes, las ardillas y las aves forman crean un mundo de sonidos y rastros que introducen a los visitantes en el mundo mágico de la sierra y el bosque.
